Editorial: Tindal Street
Precio:
7,36 €
Versión
en castellano: Lo que perdimos –
Editorial Booket Logista – Precio: 7,55 €
Sinopsis:
Kate
Meaney es una niña solitaria que suele deambular por el centro
comercial Green Oaks jugando a ser detective e imaginando los oscuros secretos
de clientes y trabajadores hasta que un día desaparece sin dejar rastro.
Veinte
años después Kurt, guardia de seguridad en el mismo centro comercial, capta a
través de las cámaras la imagen de Kate…
Acerca del autor:
Hija de
padres irlandeses, Catherine nació en 1970 en Birmingham, donde creció cerca de
la tienda de caramelos de sus padres. Estudió Antropología y Sociología en la
Universidad de Manchester. Ha trabajado como profesora, editora de páginas web
y clienta misteriosa. Esta, su primera novela, fue escrita en Barcelona, donde
la autora residió cierto tiempo.
La
novela, al principio rechazada por varias editoriales, acabó ganando varios
premios literarios, ha sido publicada en veinticinco países y será llevada al
cine por los productores de Harry Potter.
Opinión:
La
novela se divide en tres partes bien diferenciadas: La primera nos presenta las
“aventuras” de Kate en su infancia, acompañada de su mono de peluche “Mickey”,
jugando a los detectives.
La
segunda, es la historia de Lisa y Kurt, que trabajan en una tienda de discos y
como guardia de seguridad, respectivamente, en el centro comercial Green Oaks.
Esta parte es lenta, casi aburrida, un estilo tal vez voluntariamente escogido
para reflejar la tediosa vida de los personajes y ponernos en su estado de ánimo
mientras, poco a poco, vamos descubriendo los lazos de unión con la
desaparecida Kate.
La
tercera, el desenlace final, es brillante. Todo se precipita y acaba encajando
en unas pocas páginas compensando las duras horas de lectura que han sido
necesarias para atravesar la “tediosa” segunda parte.
Conclusión:
Leído
en inglés (What was lost) es un libro bastante difícil por dos motivos, la ya
evocada lentitud de la segunda parte y el tipo de “inglés” utilizado, bastante
coloquial, es decir, un poco alejado del inglés estándar al que estoy
acostumbrado.
Aunque
no creo que ocasione demasiados problemas para aquellos que lo lean en castellano
o hayan vivido un cierto tiempo en Inglaterra, para mí, fue una proeza
terminarlo lo que confirma mi teoría sobre la dificultad de lectura de los
libros ganadores de premios literarios ;-)
A pesar
de todo, al final me sentí satisfecho y con la impresión de haber leído una
buena historia, eso sí, a fuerza de sacrificio y perseverancia en vez de placer
y diversión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario